Celebración del 10 aniversario de la Torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad
A Coruña celebró este fin de semana el 10 aniversario de la declaración de la Torre de Hércules como Patromonio de la Humanidad, aunque quedan algunos requisitos de la UNESCO pendientes por cumplir.
Ana Carro 28.06.2019 | 21:45
Prueba, ayer, del espectáculo visual que se proyecta esta noche en la Torre. L.O.
Diez años después de que la Torre de Hércules fuese declarada patrimonio de la humanidad todavía quedan asuntos pendientes por cumplir. La Unesco exige que haya un centro de interpelación —el actual es provisional— con un museo, un plan de actuaciones para proteger el bien y un órgano que lo gestione. Ninguno de estos tres requisitos está resuelto y los informes de la Unesco no lo olvidan. "Cualquier visitante se da cuenta al ver la Torre que faltan cosas que otros bienes sí tienen", explica la autora del plan director del faro romano, Ana Goy
La Torre de Hércules celebra sus diez años como patrimonio de la humanidad pero todavía le quedan tareas pendientes que llevar a cabo para completar esta declaración. Así lo exige la Unesco, que hace una década marcó una serie de condiciones para la perfecta gestión del faro romano. El plan director del monumento se elaboró en 2010 con este fin. Su autora, Ana Goy, detalla que se redactaron todos los trabajos exigidos por la Unesco pero que muchas de las actuaciones "no se ejecutaron".
El plan está dividido en dos fases. "La primera, de 2010, que hace un estudio y diagnóstico del bien y otra, de 2012, con propuestas de actuación", explica la profesora de Humanidades. Siete años han pasado desde entonces y estas actuaciones continúan en punto muerto. Una de las prioridades que marcó la Unesco es la creación de un centro de interpretación de la Torre para visitantes. "Ha sido uno de los requisitos desde el principio. Un centro con un museo con el material de las excavaciones, siempre contextualizado con el ámbito marino, por lo que también sería un museo de faros", expone.
Este requisito está cumplido a medias. En la zona del aparcamiento hay un centro de interpretación para visitantes, pero cuando se hizo fue de "manera provisional". "En un principio se hablaba de contar con el cuerpo de guardia de la antigua cárcel „frente a la Torre„ pero por problemas de tramitación se decidió poner un edificio muy simple con pequeños apoyos para no dañar el suelo", recuerda. Una oficina pensada para que, cuando se encontrase una ubicación definitiva, se utilizase "para otra cosa". Pero diez años después de que la Torre se convirtiese en patrimonio cultural, ese sigue siendo el lugar donde se albergan las exposiciones y donde se venden las entradas a los visitantes. Ana Goy defiende que el centro de interpretación que exige la Unesco debería estar "debajo de la rampa de acceso a la Torre". "Ahí hay un subsuelo que no es rico", aclara.
El plan director que Goy elaboró recoge también "más de 100 medidas para una mejor gestión del bien vinculándolo con todo lo que puede tener de patrimonial, gastronómico, cultural, material e inmaterial". Un programa de actuaciones que, reconoce, "no se ha puesto en marcha".
Por último, para responder a las exigencias de la Unesco, la Torre necesita "un órgano de gestión" en el que estén representadas todas las instituciones que tenga competencias sobre el faro. "Tiene que ser una gestión dinámica y sencilla en la que para mover un papel no haya que ir a todas las ventanillas sino que sea más ágil", expone Goy, quien recuerda que cuando se confirmó la declaración como patrimonio mundial hubo "un comisión" pero "nunca se volvió a reunir".
Informes de la Unesco
El comité de patrimonio mundial de la Unesco se reúne cada año para analizar las condiciones de los bienes que ha distinguido. En estos informes, que recibe el Ministerio de Cultura, "se incide en la necesidad de que la Torre cuente con las actuaciones incluidas en el plan director". Además del centro de interpretación, junto al faro también habría que "instalar baños y un lugar de descanso, como una cafetería". "Los visitantes solo tienen los váteres portátiles del aparcamiento", lamenta.
Para Ana Goy, es necesario que estas actuaciones se lleven a cabo porque "un patrimonio mundial es muy atractivo". "A Coruña está a media hora de Santiago, donde acaban muchos peregrinos a los que no les importa coger un tren para ver un patrimonio de la humanidad", expone. De ahí la importancia de protegerlo y explotarlo. "Cualquier visitante se da cuenta al ver la Torre que faltan cosas que otros bienes sí tienen", concluye.
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